La industria del porno

El cine pornográfico (también llamado cine porno, o simplemente porno) es aquel en el que explícitamente se muestran los genitales mientras se realiza el acto sexual y cuyo propósito es el de excitar al espectador. Aunque básicamente presenten sexo, lujuria y erotismo, las películas pornográficas tienen diferentes maneras de hacerlo para el gusto del aficionado.

Géneros

Softcore: se refiere a la pornografía en donde la actividad sexual es simulada (a excepción de la masturbación), o aquella en la cual hay sexo real pero nunca se ven los genitales en acción (efecto que se logra cambiando el ángulo de visión de la cámara);

Hardcore: por el contrario, sí se filma (o fotografía) la penetración, se ven los órganos genitales y muchas veces se hace el acto sexual de manera más salvaje de lo habitual.

Hay dos clasificaciones importantes en el cine porno el Gonzo y Feature o argumental:

Gonzo: Es aquella película en la que no se busca un interés por la historia narrada, sino que únicamente lo importante es filmar el acto sexual de manera explícita.

Argumental (o Feature): Es aquel cine porno en el cual hay una producción complicada, con guión, personajes, encabezamiento nudo y desenlace. Es una película normal en la que el sexo esta presente y visible.

También existen dibujos animados pornográficos, destacando los de producción japonesa, conocidos como Hentai.

La industria del porno

El sexo vende y vende mucho, unos 250 millones de personas en el mundo son consumidoras de los productos y servicios de esta industria, que registra beneficios de unos 60 mil millones de dólares anuales, según la revista Forbes. Estados Unidos recibe tan solo ganancias estimadas entre 9 mil y 13 mil millones de dólares anuales, de acuerdo a cifras extraoficiales. De ellos, cerca de 6 mil millones corresponden a la venta de películas en DVD y cintas de video, Internet 1,000 millones de dólares, Revistas 1,000 millones de dólares, Pay-per-view 128 millones de dólares y Telefonía, 30 millones de dólares.

Estados Unidos es el mayor productor de cine porno mundial, localizándose su epicentro en el área conocida como San Fernando Valley, frecuentemente también denominada como The Valley o The Porn Valley, situado en la ciudad de Los Ángeles, California, también conocida como la «capital mundial del porno». En 2005, la facturación de la industria del porno estadounidense superó notablemente a la de la industria cinematográfica convencional de Hollywood. Estados Unidos es el mayor país consumidor y productor de porno del mundo.

La industria porno en México

En México no existe una industria de películas para adultos como tal, pues no están consideradas en la Ley de Cinematografía. Son bajos los presupuestos para la realización de estas películas en México;  la piratería e Internet han contribuido también a la baja venta de revistas y filmes que abordan la temática.
A diferencia de Estados Unidos, México no ha sabido desarrollar esta industria, ya que las ganancias se ven perjudicadas por las nuevas tecnologías que permiten que los materiales sensuales  aparezcan en la red, muchas veces sin  retribución económica alguna.

Unas 30 millones de personas están diariamente conectadas a la red en busca de imágenes de sexo explícito en alguna de las 260 millones de páginas Web que manejan el tema,  según un estudio de N2H2, una empresa de análisis de Internet; pero la mayoría de usuarios no paga por ver este contenido.

En ese sentido países como Perú, Brasil y Venezuela han tenido un crecimiento importante en dicha industria ya que sus producciones son adquiridas por empresas como The Play Boy Channel para su uso a nivel internacional, representando una importante aportación a la economía local y generando una mayor madurez de la industria dando como resultado productos de mayor y mejor calidad.