El sexo oral, es una práctica sexual muy placentera y
gratificante, existen de personas a las que les desagrada el sexo oral pero
desde luego es mínimo el número de dichas personas que se privan y privan a los
demás de tan delicioso placer. Para practicar tanto una felación como un
cunnilingus, hay ciertas cosas que se deben tomar en cuenta, como por ejemplo:
Mucho cuidado con los dientes. No están invitados en esta práctica.
Significado y Términos: Cunnilingus y Felación
EL CUNNILINGUS, es el acto de usar la lengua y la boca para
chupar y lamer la zona vaginal y el clítoris, es una de las acciones más
excitantes. Las mujeres que disfrutan con el sexo oral generan un vínculo
emocional gracias a la intimidad del acto, además de sensaciones muy placenteras.
Técnica. Es importante diferenciar qué es lo que más excita a la mujer durante
este acto. La estimulación del clítoris suele proporcionar las sensaciones más
intensas, pero sin olvidar el contacto con los labios y otras zonas, que
resultan muy sugestivas. Una de las mejores posturas, para esta acción, es en
la que el hombre sitúa su cabeza entre los muslos de su pareja. Colocando un
cojín o con las manos, el hombre puede levantar las nalgas de ella mientras
esta estirada, así el hombre tendrá una mayor facilidad para acceder sin
problemas a la vulva de su pareja.
Recomendación. Con las yemas de los dedos, juega con su
vello púbico (si tiene), pellizca suavemente los labios mayores, juntándolos y besándolos
lentamente. Ábrete paso separando sus labios suavemente con tu nariz y permite
que tu lengua acaricie su sexo. Forma círculos lentamente con tu nariz, labios
y barbilla. Afirma tus labios a los de ella. Bésala profundamente. Chupa
suavemente el clítoris. Intenta tomar su clítoris entre tus labios. Provoca una sensación muy
agradable. Forma una "U" con la lengua y propíciale largas y suaves
lamidas, comenzando en el clítoris y acabando en la entrada de su vagina.
Endurece tu lengua (como cuando haces burlas) y juega con ella en la entrada de
su vagina, intentando introducirla dentro. Si optas por introducir un dedo en
su vagina, no lo hagas desde el principio. El placer que provoca el dedo
"distrae" al que obtiene de tu lengua, (mucho más sensual pero menos
intenso). Algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de
tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris. Asegúrate que no sea el caso
de tu pareja. Su boca y tu boca lamiendo tu sexo y su sexo, respectivamente, en
una perfecta conjunción donde el sudor, amor, pasión y deseo aumentan y crecen
hasta estrellarse en los muros del placer máximo llamado orgasmo. El 69 no es
otra cosa que ambos amantes se hagan mutuamente una felación y un cunnilingus.
Es una experiencia alucinante. El sexo oral es una de las variantes más
deliciosas del sexo y para llevarla acabo sólo se necesita: limpieza en el
cuerpo, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía
condimentada con una pizca de imaginación y muchas... ¡muchas ganas de gozar!
LA FELACIÓN,
resulta muy placentera para la mayoría de los hombres. Algunas mujeres se
muestran contrariadas ante esta actividad, y otras lo consideran un tema tabú.
Pero muchas mujeres disfrutan mediante este acto de sensaciones de poder e
intimidad con su pareja. Es muy importante que los dos conozcan sus preferencias
y gustos, una buena actitud es la de crear una serie de normas para dejar clara
la situación. Para casi todas las mujeres es muy importante la limpieza. Si la
mujer no quiere que su compañero le eyacule en la boca, es bueno que los dos
acuerden una señal previa para poder retirar el pene a tiempo. Con la práctica,
la mujer descubrirá que no le hace falta sujetar el pene de su compañero, dejando las manos
libres para estimular otras partes de su pareja.
Recomendación. Forma una 'O' con los labios, ponlos
cuidadosamente en la punta de su miembro y mueve la cabeza en círculos
diminutos. Coloca los labios ajustándolos al tronco y recórrelo, primero a un
lado y después al otro. Coge la punta de su pene suavemente entre tus labios,
con giros rápidos, besándolo tiernamente y tirando hacia atrás de su suave
piel. Permite que el glande se deslice completamente en tu boca y presiona el
tronco firmemente entre tus labios. Sostén la presión un momento antes de
soltar. Forma de nuevo un círculo con tus labios y besa a todo lo largo de su
longitud, succionando y besando al mismo tiempo. Mientras besas, permite que tu
lengua "aletee" por todo su pene acabando en el extremo. Golpeando
con ella repetidamente la sensible punta del glande. Permite que su miembro
penetre en tu boca tan profundamente como te sea posible (sin ahogarte),
presionándolo y chupándolo. No le soples nunca dentro en el pene. Puede
ocasionar una infección. También puedes acariciar y besar sus testículos. No
consientas que te digan otra cosa: La decisión es tuya. Puedes permitir o no
llegar hasta el final y que él eyacule en tu boca. Igual que puedes tragarlo o
no, según te agrade o no su sabor.
Sabor del Semen
El semen es el líquido que secretan las glándulas
genitales masculinas, su sabor es algo insípido y su textura viscosa. En cada
eyaculación puede expulsarse una cantidad de 3 a 5 cm3 aproximadamente, y
contiene por término medio de 200
a 300 millones de espermatozoides, es decir 60 mil
células masculinas, por milímetro cúbico, capaces de fecundar al óvulo. Durante
el sexo oral no necesariamente tienes que tragarte el semen, pero si por algún
motivo lo tragas, no te causará ningún daño y mucho menos quedarás embarazada.
Este es un acto sexual que te puede producir una gran excitación a ti y mayor aún a tú
pareja, no lo entiendas nunca como una obligación para él, lo tienes que
entender como una excitación muy grande para ti, todo ese semen corriéndote por
tú boca, por tus senos, por tus nalgas o por tu culo te causará importantes
sensaciones.
¿Es riesgoso es el sexo oral?
Muchos jóvenes y adolescentes encuentran en el sexo oral
algunas ventajas sobre el coito. Para algunas mujeres, por ejemplo, es una
forma de conservar su virginidad o de evitar embarazos no deseados. Sin
embargo, lo que puede ser una ventaja de la práctica del sexo oral sobre otras
prácticas sexuales, podría anularse si no se siguen mínimas y sencillas
precauciones para evitar la transmisión de enfermedades de trasmisión sexual (ETS) algunas tan peligrosas como el VIH.
Los epidemiólogos han clasificado las prácticas sexuales
según su grado de riesgo de transmisión de infecciones. Al sexo oral sin
protección los especialistas lo clasifican como de "bajo o menor
riesgo".
Guagüis, beso negro, beso rosa, son algunos de los nombres
con los que popularmente se conocen las modalidades del sexo oral: felación
(succión del pene); analingus (beso anal); cunnilingus (beso vaginal).
Tanto en la felación
como en el cunnilingus, el riesgo está presente bajo determinadas
condiciones, se sabe que el intercambio de algunos fluidos corporales es lo que
permite la transmisión de algunos virus como el del VIH de una persona a otra. El mayor
riesgo es la presencia de semen en la boca, pues bastaría una pequeña herida en
la mucosa bucal, un fuego o una encía sangrante, para que el contacto del
esperma con la sangre facilitara el paso del VIH. Por ello la primera
recomendación es el uso del condón, y en su defecto evitar recibir semen o
eyacular en la boca de la pareja, aunque se debe tomar en cuenta que el líquido
pre-eyaculatorio también contiene una fuerte concentración viral.
Los epidemiólogos coinciden en señalar que existe mayor
riesgo de transmitir otras enfermedades por esas vías, en el cunnilingus o beso
vaginal, por ejemplo, la transmisión del virus del herpes genital es mucho más
factible que la del virus del VIH.
De las prácticas orales, el beso negro (analingus, beso
anal) es la de menor o nulo riesgo de infección por VIH, aunque sí es una vía
común para la transmisión de enfermedades como la hepatitis B (potencialmente
mortal), la amibiasis, el herpes genital y diversos trastornos
grastrointestinales por la eventual ingestión de imperceptibles residuos
fecales.
La intención del trabajo preventivo no es la de atemorizar o
juzgar ciertas prácticas sexuales. No hay por qué renunciar al placer que
proporcionan, si podemos hacer de dichas prácticas unas actividades seguras para
la salud. Además, hay condones para el
sexo oral: los de sabores o que no contienen lubricante. Pero para quienes,
después de sopesar los riesgos, se resisten a utilizar protección en el sexo
oral, existen algunas recomendaciones básicas: no cepillar los dientes minutos
antes de entregarse al goce oral (por el riesgo de lastimar las encías y hacerlas
sangrar), y por las mismas razones evitar el sexo oral después de visitar al
dentista; no recibir esperma en la boca (por tratarse del fluido corporal con
mayor concentración de virus, después de la sangre); esto básicamente si no se tiene un adecuado control dental, es decir que existan caries por las cuales se pueda llevar realizar la transmisión del algún virus.
Fuentes:
Revista JAMA de la Asociación Médica
de Estados Unidos
CONASIDA
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