En una tienda de antigüedades, Diana, una muchacha superbuenota, entró desesperada porque vio un tapete antiquísimo, que supuestamente era en donde Moctezuma les hacía el amor a sus amantes. Diana le preguntó al encargado cuánto costaba, a lo cual, él contestó: 200 dólares. Diana, sin pensarlo, sacó el dinero rápidamente y tomó el tapete.
El encargado le dijo:
-Señorita, para que le pueda vender este tapete, tiene que hacer el amor conmigo, como es la tradición, pero si se le sale un pedo, me quedo con el dinero y con el tapete.
Diana lo piensa y accede. Después de un rato de estarle dando, se le salió un pedo a Diana. Desconsolada por perder el tapete y su virginidad, se fue a su casa, llorando:
-Mamá... vi un tapete y me gustó, y el encargado me hizo el amor porque es la tradición, se me salió un pedo y se quedó con el tapete y mi dinero...
La mamá, encabronada, se dirigió a la tienda y le dijo al encargado que quería el tapete.
El hombre le explicó lo de la tradición y la mamá accedió para mitigar el dolor de su hija.
Después de un rato de estarle dando, se le salieron tres pedos a la señora.
Ésta corrió a su casa, llorando, y la recibió Diana.
-¿Qué pasó, mamá?
-Pues fíjate que se me salieron tres pedos... Y se pusieron a llorar las dos.
En eso llegó la abuelita y las ve llorando. Diana le explicó el porqué a la abuelita, y ésta salió de inmediato a la tienda, exigiéndole al encargado que le hiciera el amor porque quería el tapete.
Al cabo de dos horas, Diana se asomó por la ventana y vio venir a su abuelita tambaleándose con el tapete en la espalda.
Diana y su mamá, todas emocionadas, le ayudaron a la abuela con el tapete.
- ¡Abuelita... tú sí que tuviste una juventud con mucho sexo y te pudiste aguantar el pedo!
- No, m'hijita... lo que pasa es que me cagué y vengo a lavar el pinche tapete.
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